Crímenes Perfectos

...No hay hombres perfectos, hay intenciones perfectas...

Thursday, August 31, 2006

Viajes


Cuando los famas salen de viaje, sus costumbres al pernoctar en una ciudad son las siguientes: Un fama va al hotel y averigua cautelosamente los precios, la calidad de las sábanas y el color de las alfombras. El segundo se traslada a la comisaría y labra un acta declarando los muebles e inmuebles de los tres, así como el inventario del contenido de sus valijas. El tercer fama va al hospital y copia las listas de los médicos de guardia y sus especialidades.
Terminadas estas diligencias, los viajeros se reunen en la plaza mayor de la ciudad, se comunican sus observaciones, y entran en el café a beber un aperitivo. Pero antes se toman de las manos y danzan en ronda. Esta danza recibe el nombre de "Alegría de los famas".

Cuando los cronopios van de viaje, encuentran los hoteles llenos, los trenes ya se han marchado, llueve a gritos, y los taxis no quieren llevarlos o les cobran precios altísimos. Los cronopios no se desaniman porque creen firmemente que estas cosas les ocurren a todos, y a la hora de dormir se dicen unos a otros: "La hermosa ciudad, la hermosísima ciudad". Y sueñan toda la noche que en la ciudad hay grandes fiestas y que ellos están invitados. Al otro día se levantan contentísimos, y así es como viajan los cronopios.

Las esperanzas, sedentarias, se dejan viajar por las cosas y los hombres, y son como las estatuas que hay que ir a verlas porque ellas ni se molestan.

Julio Cortázar

Sunday, August 27, 2006

Tiempo sin tiempo


Preciso tiempo
necesito ese tiempo que otros dejan abandonado porque les sobra o ya no saben que hacer con él
tiempo en blanco en rojo en verde hasta en castaño oscuro
no me importa el color
cándido tiempo que yo no puedo abrir y cerrar como una puerta
tiempo para mirar un árbol un farol
andar por el filo del descanso para pensar qué bien hoy es invierno
para morir un poco y nacer enseguida
y para darme cuenta
y para darme cuerda
preciso tiempo el necesario para chapotear unas horas en la vida
y para investigar por qué estoy triste
acostumbrarme a mi esqueleto antiguo
tiempo para esconderme en el canto de un gallo
y para reaparecer en un relincho
para estar al día
para estar a la noche
tiempo sin recato y sin reloj

vale decir
preciso o sea necesito
digamos me hace falta tiempo sin tiempo.
Mario Benedetti

Imprevisiones

Iba caminando desguarnecido aquel desgraciado, como si solo existiera él en compañía de su serpenteada desazón y su pasmosa pesadumbre por la vida. De pronto se detiene y se sienta en un banco, que a juzgar por su aspecto, era el espejo de este: añejo, sucio y carcomido por la dureza y voracidad del tiempo. Observa el suelo y su vista se colisiona con un exiguo charco que gozaba del control temporal del destino de un pequeño lóbulo ambarino. Este pequeño detalle, el observar que esa diminuta hoja tuviese un rumbo, engendró en él una notoria irritación.

Giró la vista y se supo perdido.

De ahora en más, cada vez que visite el parque, será mucho más cauto, no sea cosa de que por esas protervas imprevisiones de la vida, en un estúpido descuido,

se tropiece con otro charco...

La marginalidad del ser

En la amplia lista que ampara las innumerables trivialidades de la vida se puede observar un fenómeno tan extraño e incomprensible que traspasa las sensaciones más ambiguas e inverosímiles del ser humano: “la marginalidad del ser”. Ayer experimenté más que nunca esta sensación. Fue una sacudida por dentro, duró solos unos minutos según el reloj que descansaba colgado en la húmeda pared de la habitación, que estaba, en ese entonces, empapada de coloridos eufemismos proverbiales. Ahí me encontraba yo, junto con mis colegas. Ellos discutían sobre billar, mujeres y wisky, yo no alcanzaba a oír lo que decían. Lo intangible renunció en esos instantes a mis intentos por manterme en la órbita de aquella charla y se colocó al margen de la habitación. Me encontraba en la otra punta trepidando en una masa de aire frío y jugando con las telas de araña. Son esos momentos en los que uno cree estar acompañado, pero la soledad resurge de la nada, así, de un salto... y nos atrapa...

Era una morada llena de gente en la cual sentía, en esos paradójicos segundos, tajantes síntomas de estar realmente solo.

No obstante, mañana será lunes, y saldrá el sol, habrá nuevas telas de araña y tendré frío...

Saturday, August 19, 2006

"Ceremonia Recurrente"

El animal totémico con sus uñas de luz,
los objetos que junta la oscuridad debajo de la cama,
el ritmo misterioso de tu respiración, la sombra
que tu sudor dibuja en el olfato, el día ya inminentemente.
Entonces me enderezo, todavía batido por las aguas del sueño,
Vuelvo de un continente a medias ciego
donde también estabas tú pero eras otra,
y cuando te consulto con la boca y los dedos, recorro el horizonte de tus flancos (dulcemente te enojas, quieres seguir durmiendo, me dices bruto y tonto, te debates riendo, no te dejas tomar pero ya es tarde, un fuego de piel y de azabache, las figuras del sueño) el animal totémico a los pies de la hoguera con sus uñas de luz y sus alas de almizcle.


Y después despertamos y es domingo y febrero.

Julio Cortazar

Tuesday, August 15, 2006

Una vez más...

Progresivamente se despierta y desconcertado logra levantarse. Claro, es lógico que al comienzo no entienda nada de lo que sucede y que se pierda en su contorno. Es extraño a la vez, sabe que es él aunque inconscientemente busque a alguien que se lo confirme. Se sienta sobre el pasto húmedo, mejor dicho se deja caer y piensa una vez más.

Sunday, August 13, 2006

De "La náusea"


"Sonrío al verlo tan vivaz; a las horas en que su establecimiento se vacía, su cabeza también se vacía. De dos a cuatro el café queda desierto; entonces M. Fasquelle da unos pasos con aire estúpido, los mozos apagan las luces y él se desliza en la inconsciencia; cuando este hombre está solo, se duerme. Todavía hay unos veinte clientes, célibes, modestos ingenieros, empleados. Almuerzan rápidamente en pensiones de familia que ellos llaman ranchos, y como necesitan un poco de lujo, vienen aquí después de la comida, toman un café y juegan al póker de ases; hacen un poco de ruido, un ruido inconsistente que no me molesta.

También ellos necesitan ser muchos para existir".


Jean-Paul Sartre

Saturday, August 12, 2006

Hoy...

Hoy, sábado 12 de agosto de 2006, me desperté con otro aire. Fue como si alguien, por lo bajo, me hubiera dicho: "¡Arriba!, hoy puede ser un gran día."
Mi sonrisa ilumino la habitación; la ansiedad por despertar completamente y salir a la calle fue realmente grandiosa...
-Si, quiero. Hoy quiero, - dije entre bostezos- hoy quiero levantarme y hacer de mi vida algo mas que una pesada rutina. Ayer me acosté con un aire amalgamado de cansancio y desgano. Pero hoy, alguien me devolvió las ganas, el ánimo. No sé quien seas, pero simplemente gracias. Quién sabe, a lo mejor soy simplemente yo... quizás soy mucho mas fuerte de lo que pensaba...

Hay que ser realmente un idiota...


(...) Ahora estoy seguro de que no ser idiota es una de las cosas más importantes para la vida de un hombre, hasta que poco a poco me vaya olvidando, porque lo peor es que al final me olvido, por ejemplo acabo de ver un pato que nadaba en uno de los lagos del Bois de Boulogne, y era de una hermosura tan maravillosa que no pude menos que ponerme en cuclillas junto al lago y quedarme no sé cuánto tiempo mirando su hermosura, la alegría petulante de sus ojos, esa doble línea delicada que corta su pecho en el agua del lago y que se va abriendo hasta perderse en la distancia. Mi entusiasmo no nace solamente del pato, es algo que el pato cuaja de golpe, porque a veces puede ser una hoja seca que se balancea en el borde de un banco, o una grúa anaranjada, enormísima y delicada contra el cielo azul de la tarde, o el olor de un vagón de tren cuando uno entra y se tiene un billete para un viaje de tantas horas y todo va a ir sucediendo prodigiosamente, el sándwich de jamón, los botones para encender o apagar la luz (una blanca y otra violeta), la ventilación regulable, todo eso me parece tan hermoso y casi tan imposible que tenerlo ahí a mi alcance me llena de una especie de sauce interior, de una verde lluvia de delicia que no debería terminar más. Pero muchos me han dicho que mi entusiasmo es una prueba de inmadurez (quieren decir que soy idiota, pero eligen las palabras) y que no es posible entusiasmarse así por una tela de araña que brilla al sol, puesto que si uno incurre en semejantes excesos por una tela de araña llena de rocío, ¿qué va a dejar para la noche en que den King Lear? (...)

Julio Cortázar

Mirarás por la noche las estrellas...


-Mirarás por la noche las estrellas. No sabrás exactamente cuál es la mía pues mi casa es demasiado pequeña. Pero será mejor así. Para tí mi estrella será alguna de todas ellas; te agradará mirarlas y todas serán tus amigas. Luego te haré un regalo...

Rió nuevamente.

-Ah! cómo me gusta oír tu risa!

-Precisamente, será mi regalo... será como el agua...

-No comprendo.

-Las estrellas no significan lo mismo para todas las personas. Para algunos viajantes son guías. Para otros no son más que lucecitas. para los sabios son problemas. Para mi hombre de negocios eran oro. Ninguna de esas estrellas habla. En cambio tú..., tendrás estrellas como ninguno ha tenido.

-Qué intentas decirme?

-Por las noches tú elevarás la mirada hacia el cielo. Como yo habitaré y reiré en una de ellas, será para tí como si rieran todas las estrellas. Tú poseerás estrellas que saben reír.

Volvió a reír.

-Cuando hayas encontrado consuelo (siempre se encuentra), te alegrarás por haberme conocido. Siempre seremos amigos. Sentirás el deseo de reír conmigo y abrirá tu ventana, así... por placer... y tus amigos se asombrarán al verte reír mientras miras el cielo. Les dirás: "Sí, las estrellas siempre me hacen reír". Tal vez crean que estás loco. Te habré hecho una muy mala jugada...

volvió a reír:

-Harás de cuenta que en lugar de estrellas te he regalado puñados de cascabelitos que saben reír...

(EL PRINCIPITO - Antoine de Saint-Exupéry)

Instrucciones para abrir el paquete de jabón Sunlight

1) Busque la flecha indicadora.

2) Presione con el dedo pulgar hasta que el cartón del envase ceda.

3) Disimule. Soy un joven escritor que no tiene otra ocasión que ésta de conectarse con las muchedumbres. Usted finja que sigue abriendo este estúpido paquete y yo le diré algunas verdades.

4) Los vendedores de elixir nos convidan todos los días a olvidar las penas y mantener jubiloso el ánimo. El Pensamiento Oficial del Mundo ha decidido que una persona alegre es preferible a una triste.

5) La medicina aconseja cosmovisiones optimistas por creerlas más saludables. Al parecer, la verdad perjudica la función hepática.

6) Viene gente. Siga la línea de puntos en la dirección indicada por la flecha.

7) Escuche bien porque tenemos poco tiempo: la tristeza es la única actitud posible que los compradores de este jabón pueden adoptar ante un universo que no se les acomoda. Toda alegría no es más que un olvido momentáneo de la tragedia esencial de la vida. Puede uno reírse del cuento de los supositorios, pero éste es apenas un descanso en el camino. Uno juega, retoza y refiere historias picarescas, solamente para no recordar que ha de morirse. Ese es el sentido original de la palabra diversión: apartar, desviar, llamar la atención hacia una cosa que no es la principal.

8) Conversar acerca de estos asuntos es considerado de la peor educación. Los comerciantes se escandalizan, las personas optimistas huyen despavoridas , los maximalistas declaran que la angustia ante la muerte es un entretenimiento burgués y los escritores comprometidos gritan que la preocupación metafísica es literatura de evasión. Al respecto, mientras le recomiendo que no deje el paquete de jabón al alcance de los niños, le juro que todo lo que se escribe es de evasión, menos la metafísica: las noticias políticas, los libros de sociología, los horarios del ferrocarril, los estudios sobre las reservas de petróleo, no hacen más que apartarnos del tema central, que es la muerte.

9) Calcule 100 gr. de jabón por cada kilo de ropa sucia.

10) Cuánto más inteligente, profunda y sensible es una persona, más probabilidades tiene de cruzarse con la tristeza. Por eso, las exhortaciones a la alegría suelen proponer la interrupción del pensamiento: "es mejor no pensar...". Casi todos los aparatos y artificios que el hombre ha inventado para producir alegría suspenden toda reflexión: la pirotecnia, la música bailable, las cantinas de la Boca, el metegol, los concursos de la televisión, las kermeses.

11) Separe la ropa blanca de la ropa de color. Y entienda que la tristeza tiene más fuerza que la alegría: un hombre recibe dos noticias, una buena y una mala. Supongamos que ha acertado en la quiniela y que ha muerto su hermana. Si el hombre no es un canalla, prevalecerá la tristeza. El premio no lo consolará de la desgracia. Byron decía que el recuerdo de una dicha pasada es triste, mientras que el recuerdo de un pesar sigue siendo pesaroso.

12) No mezcle este jabón con otros productos y no haga caso de los sofistas risueños. Tarde o temprano alguien le dirá: "Si un problema tiene solución, no vale la pena preocuparse. Y si no la tiene, ¿qué se gana con la preocupación?". Confunde esta gente las arduas cuestiones de la vida con las palabras cruzadas. La soledad, la angustia, el desencuentro y la injusticia no son problemas sino tragedias, y no es que uno se preocupe sino que se desespera.
Lloraba Solón la muerte de su hijo.
Un amigo se acerca y le dice:
-¿Por qué lloras, si sabes que es inútil?
-Por eso- contestó Solón- porque sé que es inútil.

13) No está tan mal ser triste, señora. El que se entristece se humilla, se rebaja, abandona el orgullo. Quien está triste se ensimisma, piensa. La tristeza es hija y madre de la meditación. Participe del concurso "Vacaciones Sunlight" enviendo este cupón por correo.

14) Ahora que se fue el jabonero, aprovecharé para confesarle que suelo elegir a mis amigos entre la gente triste. Y no vaya a creer el ama de casa Sunlight que nuestras reuniones consisten en charlas lacrimógenas. Nada de eso: concurrimos a bailongos atorrantes, amanecemos en lugares desconocidos, cantamos canciones puercas, nos enamoramos de mujeres desvergonzadas que revolean el escote y hacemos sonar los timbres de las casas para luego darnos a la fuga. Los muchachos tristes nos reímos mucho, le aseguro. Pero eso sí: a veces, mientras corremos entre carcajadas, perseguidos por las víctimas de nuestras ingeniosas bromas, necesitamos ver un gesto sombrío y fraternal en el amigo que marcha a nuestro lado. Es el gesto noble que lo salva a uno para siempre. Es el gesto que significa "atención, muchachos, que no me he olvidado de nada".


NOTA: Las instrucciones para abrir el paquete de jabón Sunlight fueron rechazadas.

Alejandro Dolina

No me hace bien verte...

Pobre aquel muchacho, ese que esta enfrente. Pareciera que quiere encontrar una salida, se siente atrapado en un laberinto de ilusiones. Sus ojos están diciendo a gritos lo que su boca es incapaz. Miralo, tan solo... mejor dicho tan alejado, tan pensativo, tan profundo. Siente grandes deseos de llorar pero parece inútil, por más que intenta no lo logra. Definitivamente sus sentimientos le están jugando una mala pasada. Quiere despertar, sigue buscando una salida pero parece que va a desistir nuevamente. Se encuentra agotado, devastado, vencido. Creo que no me hace muy bien verlo cada mañana...

colocaré el espejo en el armario...

Fito


Cuando vi que te perdía por la puerta de salida
me apretaba el corazón, me acorraló la policía
y se vino abajo el techo consecuencia del incendio que brotó.

Cuando vi la forma en que me conocías la manera de mirar,
el modo de entender la vida los espacios donde miras,
gracias Fito por decir exactamente lo que vi.

Ya vendrán noches más frías si no vuelves a entrar,
ya vendrán a la guarida de la soledad.
Ya vendrán noches mas frías si no vuelves a entrar,
ya vendrán y me tendré que acostumbrar.

Cuando viste que tan solo era un suicida
un egoísta irresponsable a punto de romper el cable con querencia a la bebida,
solo un loco que decía no te marches, por favor.
Cuando viste que tan solo a duras penas,
me podía levantar, curaste todas mis heridas,
me solías esperar y es por eso que ahora sé que no podría prescindir de vos.

Ya vendrán noches más frías…

Quique González

Thursday, August 10, 2006

Cuando la lluvia cae...


A veces sucede que uno intenta olvidar y es en ese momento en el que amalgama de angustia y resignación nos brotan de la piel y uno siente que la mirada expide rayos de compasión que se disipan con el viento formando nubes... intensas nubes de melancolía.

Si, yo se muy bien distinguir esa clase de nubes, disímiles e inquietas, que bailan sobre la ciudad... Hay días en los que salgo de estas monótonas paredes transformado en un simple transeúnte para así poder observarlas... Y ojo, no es que me agrade la pena de los otros, y tampoco es curiosidad, yo se muy bien lo que sienten... yo también floto entre mis nubes como ellos... lo que me incita a salir quizás sean mis deseos de ser libre, de dejarme desorientar por nubes ajenas, aunque sea por un rato...

solo por un rato...

Hoy somos varios, no creo que el cielo lo soporte tanto tiempo...

se avecina la tormenta...

Me siento para observar este particular espectáculo que pocos notamos.


Cuando la lluvia cae... la ciudad se inunda de penas...